Uso de la roca volcánica en la construcción
La roca volcánica es un material de construccion que no es empleado con frecuencia por diversos motivos, siendo el más importante de ellos la ausencia de este recurso en muchos lugares. Su escasez responde al hecho de que es producto de explosiones volcánicas ocurridas hace cientos si no miles de años y es necesario que pase mucho tiempo antes de que la roca se enfríe por completo.
La dificultad de hallar, explotar y trasladar estas rocas hace que se le encuentre poco entre los elementos de construcción, aunque en las zonas donde puede hallarse en abundancia es aprovechada sobre todo por sus cualidades estéticas. Las vetas de la roca destacan entre todos los demás acabados que se utilizan con mayor regularidad. También tiene la propiedad de conservar el calor, por lo que es recomendable en las zonas altas donde la temperatura desciende buena parte del año.
Por otra parte, el suelo de roca volcánica puede ser aprovechado en la cimentación de edificios, ya que ofrece gran estabilidad y resistencia a los movimientos telúricos. A causa de ello, las construcciones levantadas en este tipo de terreno padecen menos que el resto en las zonas donde los terremotos son frecuentes.
Una excepción de este clase de material es el tezontle. Se trata un tipo de roca volcánica que puede ser triturado y utilizado de diversas maneras, como complemento de algunas clases de cemento o como material para la fabricación de ladrillos. Comparte alguna de las características del tepetate, si bien su uso y alcance es menos extendido.
El tezontle es raro de encontrar en muchas regiones debido a su relativa escesez y a los altos costos derivados de su traslado pero en muchas regiones se le utiliza en la construcción de casas debido a que tiene la propiedad de permitir que el calor no escape, al igual que otras clases de rocas de origen volcánico.
Gracias a este cualidad, también se le utiliza en la construcción de hornos para los más diversos fines, desde la cocción de alimentos como el pan o la barbacoa, hasta los empleados en la herrería y otros oficios que requieren de altas temperaturas.
Estéticamente, la roca volcánica puede ser aprovechada en los jardines y en la construcción de fuentes, ya que a pesar de su porosidad no permite la filtración de agua. En combinación con elementos vegetales, destaca por la sensación natural que produce, especialmente si las rocas utilizadas tienen un corte libre y asimétrico.
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