¿Qué hacer con las mascotas durante la mudanza?
La mudanza es un proceso en el que participa toda la familia y eso incluye a los integrantes no humanos, es decir, a nuestras mascotas. Ya sea perro, gato, perico o hasta peces debemos prever qué haremos con ellos durante el día de la mudanza, así como las semanas posteriores para que puedan acostumbrarse a su nuevo entorno sin tanto estrés.
Dependiendo la especie de mascota que tengas será el tipo de prevención que deberás tomar, ya que cada una tiene su propio comportamiento y por lo tanto requieren sus propias medidas preventivas. La primera recomendación general es que el día de la mudanza la macota pueda quedarse en casa de un familiar o conocido, esto evitará que tenga que vivir un proceso de estrés innecesario, incluso puede ayudar a prevenir la pérdida de la mascota, entre tanto caos y toda la gente que puede estar involucrada. Si no cuentas con personas confiables que puedan cuidarlas por un par de días evalúa llevarlas a un sistema de pensión con un médico veterinario.
En caso de que sean mascotas muy pequeñas quizá sólo con tenerlas resguardadas en una jaula segura sea suficiente, de ser el caso programa alarmas para recordarte que debes alimentarlas y monitoréalas continuamente.
Si tienes un perro el proceso de la mudanza debe iniciar unos días antes, es recomendable acudir al nuevo hogar antes de hacer el cambio para crearle experiencias positivas del sitio, quizá conocer a los vecinos, dar un paseo por la zona pueden ser actividades que le ayuden a tu perro. Permítele que explore, que reconozca y ubique su nuevo hogar.
Asegúrate de definir cuáles serán los espacios que podrá ocupar en la nueva vivienda y procura que sean parecidos a los de la casa anterior. Su sitio para dormir, comer y hacer sus necesidades.
En el caso de los gatos podría ser un poco más complicado ya que ellos por naturaleza son más del territorio, contrario a los perros que son más del dueño. Los gatos necesitan tener un espacio muy definido para ellos por lo que es muy importante que respetes sus sitios favoritos y los recrees en el nuevo lugar.
Los gatos se orientan con el olfato por lo que se recomienda esparcir su propio olor en el nuevo hogar, esto lo puedes hacer usando un hisopo estéril y sin olor, acaricias al gato desde su cuello a la oreja y luego en la nueva casa frotas ese hisopo en lugar como las patas de la mesa, las puertas o las sillas.
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