Características del cemento blanco
Existen diferentes clases de cemento, las cuales se obtienen cuidando las materias primas que se emplean en su elaboración, así como los procesos de preparación. El cemento blanco, una variedad del cemento portland, es de uso variado, ya que tiene la misma resistencia que el gris, más conocido, además de que puede usarse también como elemento decorativo.
El cemento portland es el más conocida y empleado comúnmente en la industria de la construcción. Ofrece la mejor resistencia y durabilidad a cambio de una fácil preparación y una excelente maleabilidad en todas sus variedades.
Se prepara mezclando piedra caliza y arcilla. Si se desea que el cemento sea blanco, se deben incorporar materiales que tengan la menor cantidad posible de óxidos ferrosos y manganeso. El proceso de cocción se hace a una temperatura mayor que la del cemento gris. El tono claro del producto resultante se debe a que la reacción química carece de óxidos de hierro, sin embargo, todavía debe molerse y mezclarse con yeso para obtener el color blanco.
El cemento blanco puede emplearse para los mismos usos que el gris, con algunas excepciones, como el agua de mar que lo erosiona con mayor facilidad. También deben tenerse en cuenta sus cualidades específicas. Por ejemplo, se debe añadir una mayor cantidad de agua para preparar la pasta o mortero y también tiene un menor tiempo de secado.
Como mencionamos al inicio de este artículo, se prefiere el cemento blanco cuando se trata de agregar un uso estético a su función de soporte. Es el adhesivo más utilizado para pegar azulejos o lozas de cerámica, pues en la mayoría de los casos queda a la vista el material en forma de cuadrícula. También en los edificios en que el hormigón queda visible, pues puede moldearse mientras está fresco y ofrece variadas posibilidades estéticas.
Otro uso es para elaborar elementos decorativos. El material más común para piezas que decoren jardines y otros espacios similares es la piedra caliza o la volcánica pero también pueden hacerse vaciados de cemento blanco, pues son muy resistentes y puede aprovecharse su color blanco o dársele acabados diversos.
También es posible obtener cemento de otros colores, si a la mezcla blanca se le agregan aditivos colorantes. Esto ofrece posibilidades que no es posible lograr con el cemento gris. En estos casos, su uso es similar al blanco, pues puede quedar expuesto y presentar una variedad decorativa.
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