¿Rentar o comprar?

No son pocas las personas que estos días se debaten entre la posibilidad de rentar o comprar casa o departamento. Ante una encrucijada como esta, es necesario ponderar varios factores antes de tomar una decisión. Una opción no es mejor que la otra, sino que la resolución  depende de las necesidades específicas de la persona, de su edad, e incluso de cuestiones culturales.

Entre los primeros pasos que deben tomarse antes de optar por la compra o renta están el comparar costos y tener claros todos los factores financieros. Algunos expertos en bienes raices recomiendan que si la persona permanecerá más de seis años en esa propiedad, puede considerar seriamente la opción de adquirir el inmueble. Otros puntos a considerar son el incremento en los precios de las rentas y de las propiedades, así como las motivaciones personales, la edad, e incluso si se es soltero o con pareja es un factor que puede inclinar la balanza.

Antes de decidirse a pagar un alquiler mensual se debe considerar, además del desembolso que hará mes a mes, el monto del depósito de la renta, así como la comisión del intermediario. Un cálculo del gasto anual será útil para ver más claro el panorama.

Entre las ventajas de rentar están el olvidarse del mantenimiento del inmueble, de los impuestos y seguros de la propiedad. No se estará atado a vivir por años en una misma ciudad o colonia y, particularmente, esta es una opción idónea para quienes no tiene un alto poder adquisitivo o vivirán por un corto periodo de tiempo en ese lugar.

Tener un patrimonio es quizá el argumento más atractivo para quienes deciden comprar un inmueble. Si la balanza se inclina a la compra se debe tener en cuenta el pago que se hará entre impuestos, mantenimiento, así como el gasto fijo mensual por varios años, ya que así es como muchas personas tienen acceso a esta opción, a través de una hipoteca. Según expertos el desembolso en los créditos hipotecarios es de entre 25 y 30 por ciento del ingreso mensual por cerca de 20 años.

Si compra una casa o un departamento existen otros beneficios como el de una inversión sólida, la posibilidad de adquirir préstamos y tener una estabilidad. Este es un camino que buscan familias consolidadas en contraste con los jóvenes de alrededor de 20 años que viven solos y en su mayoría rentan. En este tema nada está escrito, todo depende de usted y sus necesidades específicas. Póngalas en la balanza.