Construcción con bloques de concreto
El concreto ha sido utilizado por los seres humanos desde hace más de dos mil años. Los ingenieros romanos ya lo empleaban en la construccion de los grandes edificios que han sobrevivido hasta nuestros días, con tal maestría que ésas construcciones han sido capaces de resistir no sólo el paso del tiempo sino también el impacto de bombas y cañonazos. En nuestros días, el concreto es parte fundamental para toda clase de construcciones, desde casas particulares hasta grandes torres y mega puentes.
Una de las aplicaciones más extendidas de este material es el block de concreto. Se trata de un ladrillo hueco compuesto a base de mortero y agregados de cemento; debido a su estructura y materiales, es capaz de proporcionar gran resistencia a las construcciones en las que se le utiliza. Por lo general, el block de concreto no se emplea para dar forma y solidez a las edificaciones sino para reforzar los exteriores, o bien, para construir bardas y muros de poca altura.
A pesar de sus limitaciones, este material es sumamente versátil, motivo por el cual se utiliza de manera generalizada y se le puede encontrar en casi cualquier sitio donde se esté levantando una obra de ingeniería. Una de sus grandes ventajas es que, al ser hueco, funciona perfectamente para hacer pasar por su interior los cables y tras instalaciones esenciales para los edificios.
Otro de sus puntos fuertes es que es muy térmico, debido a los materiales de los que está compuesto, es decir que conserva el calor en las regiones templadas, mientras que se mantiene fresco en las zonas cálidas. Ésta es la razón por la que se le emplee regularmente para recubrir las paredes.
Los muros elaborados únicamente a base de block de concreto se levantan como lo harían los construidos con ladrillo convencional, uniendo las piezas con mortero de construcción. Como refuerzo adicional, se le suele agregar una cubierta de malla electrosoldada, la cual ofrece una gran resistencia, además de ser liviana y flexible.
El block de concreto se elabora vertiendo la mezcla de cemento en moldes metálicos, los cuales son sujetos a un proceso de vibración para compactar el material, ya que la mezcla base contiene no sólo la pasta de cemento sino pequeños granos de piedra o arena. Este método da como resultado un bloque sumamente compacto, firme y resistente. Por último, debe dejarse secar el bloque para obtener los máximos resultados.
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