Trucos e ideas de decoración: Ideas sobre el mobiliario

A continuación de daremos siete pasos importantes para tu decoración. En primer lugar procura no ser impulsiva, ya que las compras impetuosas suelen ser muy decepcionantes. Evita un gasto innecesario que puede ser parte de condicionar una pésima decoración.

En segundo lugar, es bueno que no compres en la primera visita, existen tiendas en las que puedes encontrar verdaderas gangas. Incluso por internet en sitios de subastas. Recuerda que en la red no siempre encontrarás cosas viejas, puedes llevarte agradables sorpresas.

 Este tercer consejo te dice que debes pensar bien antes de tirar algún mueble o artículo de decoración. Quizá te encuentres con un sillón viejo o muy sucio, recuerda que también es susceptible de redecorarlo siempre y cuando la estructura esté en las condiciones que necesitas. También puede entrar en juego tu creatividad si decides hacer unos cojines y tapizarlos con la tela y/o estampado que desees. Recuerda que los cojines son parte de los detalles y puedes ser un poco más atrevida con ellos.

El cuarto punto es la redistribución, sabemos que la manera más económica para redecorar es la redistribución de los muebles. Por lo que no es necesario que compres nada más. Aquí debes poner mucha imaginación para que los cambios generen una verdadera innovación de imagen y transformen la vista y el ambiente de tu espacio.

En quinto lugar hablaremos de la limpieza visual. Al paso del tiempo tendemos a acumular cosas inservibles y ponerlas en las repisas, estanterías y vitrinas. Debes de ser muy exigente y autocrítico para saber qué sí debe irse a la basura, para lo que puedes usar la regla primordial: si ya tiene más de un año sin usarse entonces puede botarse.

El sexto punto trata sobre la organización, ya que puedes encontrarte con cosas que sí uses pero que no sepas en dónde ponerlas. En este caso, puedes recurrir a uno de esos muebles multiusos que resulta un muy buen truco para el almacenamiento.

En último lugar hablaremos de la pintura. Es quizá la opción más económica en el cambio radical de tu hogar sin disponer de un gran presupuesto. Sólo recuerda tener mucho cuidado con los colores y texturas que vas a utilizar.