2011, un buen año para las inversiones en bienes raíces en México

El 2010 fue el mejor año para inversiones en bienes raíces en México pues los rendimientos tuvieron un 17% de incremento durante este año por lo que alcanzó uno de los mejores lugares en el mundo por su desempeño en el Índice de Precios y Cotizaciones en la Bolsa Mexicana de Valores y se espera que en 2011 se mantenga este mismo ritmo.

El mercado accionario mexicano alcanzó un valor de capitalización de aproximadamente 488, 000 millones de dólares, un récord con 11% por encima del máximo (pre-crisis) de 440, 000 millones de dólares.

Según Jorge Alegría, director general adjunto de mercado e información de la Bolsa Mexicana de Valores las perspectivas para el mercado accionario mexicano son positivas hacia adelante aunque tal vez el crecimiento sea más moderado para 2011 con un 3.5%.

El ambiente internacional en bienes raíces enfrenta un ambiente de fragilidad e inestabilidad económica por lo que se espera que en 2011 haya menos volatilidad que en 2010 año en que la Bolsa Mexicana de Valores padecía mucha incertidumbre e inseguridad.

Los factores que motivaron el crecimiento en el IPC (Índice de Precios y Cotizaciones) en 2010 fueron principalmente la inversión extranjera así como el financiamiento a través del mercado de valores que alcanzó una histórica cifra de 37, 750 millones de pesos, lo cual convirtió a 2010 en el mejor año para otorgar recursos a las empresas.

Este año 2010 se encuentra en los niveles más altos de disposición de efectivo regresando al flujo operativo anterior a la crisis en la economía, esta condición favoreció también el valor de mercado de las acciones de empresas mexicanas que se han recuperado y alcanzado mejoras en su situación financiera y una disminución en los niveles de apalancamiento.

Así se cierra el año, con nuevas oportunidades para el crecimiento y el aprovechamiento de las oportunidades que se fueron presentando, de aquí en adelante tal vez el potencial de alza de mercado sea más limitado por lo que el alza futura dependerá del crecimiento y expansión de las utilidades generadas por las empresas mexicanas.