Nosotros podemos ser partícipes de control del ruido
Muchas veces nos pasa que vivimos en un vecindario tranquilo cuando de repente llega un establecimiento o construcción que se instala y echa para abajo ese silencio y el canto de los pájaros al atardecer para enterrarlo ruidos de excavadora, martilleos, camiones de carga y demás torturas auditivas que las construcciones inevitablemente traen consigo, es cuando nos preguntamos qué podemos hacer para que haya algún tipo de control de ruido que dichas actividades emiten.
Nadie quiere vivir en un lugar que constantemente le altere los nervios por los ruidos que provoca; muchas personas acuden a un espirometro o a un sonómetro para poder detectar los niveles de ruido a los que nos estamos exponiendo; pero para quienes buscan detectar si la cantidad de ruido de la empresa o construcción que han llegado a robarnos la tranquilidad son legales, aquí tenemos algunos tips que nos ayudarán a orientarnos.
Empecemos por aclarar que la contaminación por ruido se considera como un atentado contra la salud humana, pues el ruido en exceso puede provocar perturbaciones de ánimo que afectan la manera en la que la persona se desempeña en su vida personal y laboral. Dicho lo anterior, es importante recalcar que en el Reglamento para el Control de Contaminación por Ruido se estipula que toda persona natural o jurídica está obligada a contribuir a la promoción y mantenimiento de las condiciones del medio ambiente natural y de los ambientes artificiales que permitan llenar las necesidades vitales y salud de la población.
Toda actividad o establecimiento que esté generando molestias por los niveles de ruido producidos, debe ser inspeccionada por personal capacitado por el Ministerio de Salud para que por medio de instrumentos como sonómetros, espirómetros, dosímetros y demás se determine cuál es el nivel permitido y por cuántos decibeles se está excediendo. Cualquier persona encargada de la fuente de ruido debe permitir la entrada y total inspección del recinto, de no hacerlo así estaría incurriendo en una falta a la ley.
Hay elementos que provocan altos niveles de ruido que de estar instalados en lugares incorrectos deben ser removidos inmediatamente, entre ellos tenemos:
- Bocinas, sirenas y similares en establecimientos o predios a menos que cuenten con una señalización de peligro inminente.
- Altoparlantes exteriores, megáfonos y artefactos similares. Si se encuentran fuera de cualquier estructura y su nivel de dB no está controlado, debe ser removido.
- Maquinaria, equipo, abanicos y acondicionadores de aire no deben exceder las cantidades de ruido determinadas para cada zona y horario.
Si tenemos dudas sobre qué tanto ruido debería estar produciendo algún establecimiento siempre podemos llamar a las autoridades para que hagan correcta medición de los niveles.
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