Auxilio, mi aseguradora no quiere pagar

Generalmente cuando nos decidimos a contratar una póliza de seguros lo hacemos con el único objetivo de sentirnos protegidos en caso de que llegara a ocurrir un accidente, pues se supone que estas empresas brindan sus servicios en momentos de urgencia y desventura. Pero no siempre estas aseguradoras nos brindan la ayuda que necesitamos y nos dejan desamparados en medio de la tragedia que buscábamos y pensábamos que podíamos resolver.

Desafortunadamente no en todas las situaciones las aseguradoras nos respaldan completamente, lo que puede llegar a causar molestia y enojo en los asegurados. Para negociar con las aseguradoras tenemos que estar preparados mentalmente para que se nieguen a cubrir la mayor parte del siniestro, pues como toda empresa, ellos velan primero por su bien que por el bien del cliente y si el accidente es muy grave, buscan la forma de pagar la menor cantidad.

Esto es más común en los seguros de vida y los seguros de bienes raíces, pues es en los que más se invierte dinero por parte de las compañías. Principalmente cuando vamos a contratar un seguro de bienes raíces, se recomienda tener una firma  de abogados de seguros que nos asesore y nos recomiende bajo qué condiciones nos conviene o no firmar la póliza.

Pero conservar al abogado de seguros puede ser la mejor inversión que hagamos, pues algunos usuarios de estas compañías han reportado que las trampas y trucos que las aseguradoras tienen bajo la manga generalmente tienen que ver con papeleo que es innecesario o que es imposible de presentar porque se perdió en el siniestro, como por ejemplo, la tarjeta de circulación de un coche que fue pérdida total o las escrituras de una casa que se redujo a cenizas por un incendio.

Es importante no dejarnos amedrentar por los ajustadores, pues todas las aseguradoras del mundo trabajan bajo ciertos estándares que el mismo país impone, así tienen que rendirle cuentas a lo que llaman las Superintendencias de Seguros; las cuales varían sus modos de acción y sus reglas a seguir dependiendo de las legislaciones en vigor, en general, estas legislaciones se encargan de garantizar la equidad de las relaciones entre usuarios e instituciones.

Se recomienda principalmente que si vamos a asegurar algún inmueble, pongamos especial atención a la póliza y tengamos en cuenta que no importa cuánto tiempo tardemos en la firma, siempre debemos leer completamente el contrato hasta llegar a las letras pequeñas o las condiciones de pago del seguro, pues estas instituciones saben que el grueso de los contratantes prefieren una buena oferta que una buena cobertura.

Muchas personas han pasado por verdaderas odiseas para conseguir el pago justo por un percance que la aseguradora no quiso cubrir, o que sólo brindó un porcentaje del que se tenía contratado en la póliza. Si quieres compartir tu experiencia con una aseguradora, haz click aquí y ayuda a que menos personas pasen por grandes tragedias en búsqueda del cumplimiento del contrato.

Author: director