Bambú, un material de construcción alternativo

Una de las opciones que se ha sumado a esta lista es la nombrada arquitectura verde o a sustentable. Se trata de un modo de arquitectura que toma en cuenta para sus diseños el cuidado y la protección al medio ambiente eligiendo la mejor forma de utilizar los recursos naturales a la par que busca disminuir el impacto ambiental que provocan las construcciones en los espacios urbanos.

El diseño de la arquitectura verde contempla aspectos climáticos e hidrográficos de los distintos ecosistemas sobre los que se erigen los edificios para evitar en todo lo posible los daños y el impacto que provocan.

También considera la disminución del consumo de los bienes no renovables optimizando, en cambio, los recursos renovables para satisfacer la demanda de energía, por ejemplo, refrigeración e iluminación, entre otros.

Uno de los materiales que se ha propuesto como alternativa para las construcciones arquitectónicas de este tipo es el bambú. Sus beneficios son múltiples, especialmente su resistencia y el bajo costo de su mantenimiento. Además, cumple con los requisitos esenciales para ser considerada una materia amable con el entorno y el medio ambiente.

De acuerdo con la información proporcionada por la coordinadora de Servicio Social y Prácticas Profesionales de la Facultad de Arquitectura de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el bambú es uno de los elementos naturales más bondadosos ya que puede mezclarse con otros materiales como el acero y el concreto para construir muros, cubiertas, pisos, gran variedad de acabados y hasta puentes.

El periodo de vida de las construcciones hechas con la madera de este árbol es de hasta 40 años. Pero para que pueda rendir el mayor número de años es necesario tomar ciertas precauciones y proveerle algunos cuidados.

De inicio el bambú no debe ser utilizado como material de construcción ecológica si no se ha dejado madurar por lo menos durante cuatro años. Además debe dársele mantenimiento necesario y evitar dejarlo a la intemperie, puesto que la humedad podría afectarle gravemente.

Además deben tomarse medidas preventivas contra las plagas. Una de las técnicas que pueden ayudar a evitarlas es sumergir el bambú en una solución hecha a base de bórax y posteriormente dejar el bambú al sol hasta que se haya secado.

De ahí en fuera, el bambú puede ser utilizado de numerosas formas, tal es el caso de algunas comunidades, como Cuetzalan, que han empezado a utilizar el bambú desde hace varios años.