Casas de interés social; una alternativa ante la caída de las ventas

Debido a la caída de las ventas de casas en el segundo trimestre del año (comparado tanto al del año pasado como al trimestre inmediato anterior), se hace cada vez más necesario para el sector inmobiliario el ofrecer créditos hipotecarios con menores tasas de interés. En México las instituciones que otorgan la mayor cantidad de créditos hipotecarios son aquellas que vinculan la participación del Estado, como el Infonavit y Fovissste, que otorgan créditos para viviendas de interés social. De esta manera no se hace raro que el sector que tenga mayor crecimiento en las ventas de casas sea precisamente el de bienes raices. El problema es que al estar involucrado el Estado, se vuelve un problema para el crecimiento económico del país, ya que se utilizan los impuestos para apoyar al crédito hipotecario debido a que los grandes bancos han hecho cada vez mas duras sus políticas de condiciones de crédito y el gobierno se va endeudando más con instituciones de crédito extranjeras.

De la misma manera el crédito a la construcción se ha hecho cada vez más difícil de conseguir, lo que ha dado pie a que no haya tanta construcción de casas nuevas y por ende haya mas inversión en casas viejas. Debido a la crisis latente en la que se encuentra el mundo, la gente ya no busca financiamiento a largo plazo, debido a la incertidumbre de la nueva caída de mercados, y aunque se podría pensar que por esto hay mas oferta que demanda en la venta de casas, esto no es así, ya que gracias al incremento que tuvo la economía en el primer trimestre de 2010, se ha recuperado un poco la confianza en los sectores crediticios, el problema es que no hay capital para construir casas, lo cual nos lleva a demostrar que hay mayor demanda que oferta en lo que se refiere a casas nuevas.

De esta manera podemos hacer una mirada prospectiva y suponer que las casas de interés social serán las que seguirán teniendo más créditos hipotecarios, al ser la forma mas accesible de adquirir una casa para el nivel económico del mexicano promedio, además de brindar buenos resultados en las estadísticas de la administración en turno. Igualmente, las incipientes compañías inmobiliarias tendrán que redoblar esfuerzos para poder sobrevivir ante la voraz competencia que significan las grandes y afianzadas, pero se debe tomar en cuenta que sin empleo no será posible que se de el repunte de las nuevas compañías que se dedican a vender casas, ante lo cual se puede empezar a pensar en adquirir casas construidas (debido a lo difícil de encontrar un crédito para construcción) y hacerlas casas de interés social.