Nuevas tendencias en construcción: arquitectura orgánica
Una de las mayores innovaciones en arquitectura moderna es la corriente que se conoce con el nombre de “arquitectura orgánica”. Es un concepto que buscar proyectar todos los espacios con forma orgánicas, es decir, formas que imiten las estructuras que existen en la naturaleza. Esta corriente parte de la idea de que así es como está hecho el mundo natural que nos rodea, por lo tanto, debemos procurar impactar lo menos posible en nuestro entorno, sin perder ninguna de las comodidades o la funcionalidad a la que estamos acostumbrados.
Una de las preferencias de la arquitectura orgánica son las líneas curvas. Esto se debe a que en las formas que existen en la naturaleza predominan las curvas, los espacios circulares y las estructuras redondas. Por el contrario, destaca la falta de líneas rectas en los diseños orgánicos, ya que éstos casi no están presentes en la naturaleza.
Otro de los preceptos de la arquitectura orgánica es que no se puede planear un proyecto sin antes conocer íntimamente el espacio que ocupará, ya que es de la mayor importancia armonizar lo que ya existe dentro del espacio con lo que se va a construir, pero también importa el entorno, es decir, que los edificios no rompan con el paisaje natural, sino que se fundan con él e incluso que contribuyan a destacarlo.
La iluminación es también de especial relevancia, ya que se busca aprovechar al máximo la luz natural y, así, reducir el consumo de energía eléctrica en los hogares. Para ello, hace uso de ventanas, tragaluces, domos y cualquier otro recurso que permita el paso de la luz diurna. Igualmente, la ventilación de los espacios interiores resulta importante.
Debido a que se trata de una técnica arquitectónica muy especializada, requiere de grandes cuidados en el detalle. Cada centímetro del proyecto debe ser pensado y calculado para satisfacer de manera eficiente cada una de las necesidades que se presentan. Lo mismo se aplica no sólo a los espacios sino también para los accesorios y los acabados: lavabos, escaleras, colores, entre otros.
Desde luego, como toda propuesta arquitectónica, la tendencia orgánica tiene sus desventajas. La principal de ellas es que, dado que los espacios están calculados de antemano para servir a determinadas funciones, resulta muy difícil realizar modificaciones e inclusive cambiar muebles resulta difícil, pues hace falta que encajen adecuadamente con el diseño original, lo cual obliga a contactar nuevamente al arquitecto cada vez que se desea realizar alguna modificación.
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