Coyoacan, un hermoso lugar.

Pasear por  la colonia Coyoacan  del D.F. es para mí trasladarme a siglos pasados en cada una de sus calles, casas y jardines de una de las zonas más tradicionales de la ciudad.
Su arquitectura bellísima de la época colonial en la que fue habitada por las órdenes franciscanas en el siglo XVI, da a la zona un toque mágico de esa época. Predominando el ambiente cultural con sus bares, cafés en medio de los grandes jardines, parques y edificios.
Sus habitantes cuidan con mucho celo que no se construyan edificios o casas nuevas para que no se pierda el estilo colonial tan mágico y especial que goza esa zona. Situación que dificulta que una agencia inmobiliaria pueda encontrar  espacios libres para la venta o renta en esa zona
La palabra Coyoacan deriva del náhuatl que su traducción es “el lugar de los coyotes” y que paso muchas transformaciones.
Hablando de su bellísima arquitectura podemos nombrar entre muchas otras, la que fue la primera casa de Hernán Cortes, la hermosa casona “Casa Azul” donde Frida Kahalo nació, vivió y fue el hogar donde habito con Diego Riviera y donde paso sus últimos momentos de su vida. Hoy es el Museo de Frida Kahalo, también se encuentra el Museo de León Trotosky,  Museo de Diego Rivera  y no menos significativo, la UNAM una de las universidades más importantes de México y Iberoamérica.
No podemos dejar de recordar sus parques y jardines con sus leyendas y tradiciones como el Jardín del Centenario, Jardín Hidalgo, Plaza de la Conchilla, Alameda Sur, etc.
Coyoacan cuenta también con hermosos bosques en donde las familias  pueden gozar y descansar estando en contacto con la naturaleza, entre ellos los Viveros de Coyoacan y el parque de Huayamilpas.
También los templos y conventos que siendo una joya de la arquitectónica dan a Coyoacan ese estilo tan especial entre sus calles empedradas llenas de historia y cultura.
Para sellar nuestro paseo, no podemos dejar a un lado su rica comida y gozando de sus pequeños restaurantes o sus puestos que hay en el mercado, deleitándonos con antojitos mexicanos, mariscos o pozole. Es un gusto gozar del chocolate caliente con churros o de las famosas paletas.
Por todas estas razones siempre queremos volver a Coyacan y disfrutar de sus hermosos rincones llenos de historia y tradición.

Author: director